¿A que le podríamos llamar «Networking Exitoso»? Sin duda alguna, a ese que te otorga contactos, relaciones, negocio, aprendizaje y éxito…
De hecho, en Meetwork tenemos una trayectoria de experiencia que nos permite acercarte las claves más importante para asegurar que tu paso por un networking sea sólido y fructífero.
¡Atención! No solo para ti, un networking funciona si también lo es para tus compañeros.
Una de las cosas más importantes es encontrar un empresario con actitud y una de las cosas que he descubierto es que está directamente relacionado con la pasión por lo que hace.
Reconoce cuál es tu pasión. Dentro de las tareas que desarrollas en tu empresa hay algo que te apasiona. ¿Qué es? Reconocer tú potencial. Para poder desarrollarlo, si no sabes cuáles son tus fortalezas, difícilmente puedes explotarlas.
Pregunta a tus allegados, empleados, incluso se lo puedes haber escuchado a colaboradores, proveedores, profesores maestros u otros contactos de trabajo. Tú mismo piensa en lo que te hace feliz, cuando estás en tu trabajo o actividad. Es aquello que estarías dispuesto a pagar por hacer…
Muchas veces, llegan a nuestras reuniones personas, empresarios, emprendedores desmotivados, con frases como “necesito vender más” o “quiero vender más”.
Se ven agobiados, estresados y cansados. Utilizan la palabra “lucha”, “pelea” y yo me pregunto ¿cómo no van a estar cansados, si sólo con pensar en esa palabra me canso?
¿Y si cambiamos esa palabra por “ilusión” o “crear”. Me quiero formar para ser mejor que antes, mejor que mi competencia, aprender de mis iguales? Para ello, tenemos que tener claro lo que queremos.
Siempre puedes acudir a un formador, que se dedique al desarrollo personal y profesional y te ayude a descubrir tu pasión, tu motivación.
Cada uno tiene un don, un talento y no descubrirlo para compartirlo con los demás te hará sentir incompleto.
De tal manera, cuando dices “yo no sé cuál es mi fortaleza” o “Yo no lo sé”, es porque no le has dedicado tiempo a saber qué quieres hacer con tu vida, con tu empresa.
Puedes hacer un ejercicio fácil: coge un folio en blanco, -no vale el móvil- escribe cosas que te gusten, busca cuál es el potencial que debes trabajar. Se dice que puedes desarrollar tu potencial en unas 10.000 horas, ¿las tienes?
Si tienes identificado tu potencial, te gusta lo que haces y has trabajado en él durante 10.000 horas ya sabemos qué sabes y a qué te tienes que dedicar.
Ya no pierdas más tiempo haciendo lo que no te gusta. Si eliges formación, es el estado ideal para aprender desde la humildad.
Imagina, dibuja en tu mente un futuro ilusionante, motívate, cómo nos podemos motivar? Todos los días piensa en cómo quieres que sea tu empresa en el futuro. ¿Cómo te la imaginas?
La mente tiene una gran capacidad. Crea en tu mente la idea que tú tienes de tu futuro a tres o cinco años.
¿Qué es importante para ti? ¿Cuál es tu empresa ideal? Piensa en tres. ¿Por qué?
Describe un día de tu vida ideal, dentro de tres o cinco años. No sueñes de rebajas.
Todo se crea dos veces, Walt Disney (murió en 1960, antes de ver su parque de atracciones). Todo lo que ves en tu vida es la consecuencia de tu pensamiento. ¿Qué es lo que quieres? ¿Hacia dónde te diriges? Plantea tus objetivos y multiplícalos por dos.
La herramienta para objetivos SMART: Busca que nuestro objetivo sea ESPECÍFICO, MEDIBLE, ALCANZABLE, RETADOR Y DEFINIDO EN EL TIEMPO. Solo dos o tres objetivos.
La motivación es la capacidad de estar con energía todos los días. La motivación es consecuencia del compromiso. ¿Para qué hago algo? ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo lo voy a hacer? ¿Cómo me motivo?
La motivación te dará la actitud. La aptitud es tu preparación para la tarea que realizas, tu formación, tu profesionalidad. La suma de las dos cosas te dará la altitud.
Gestiona prioridades todas las mañanas. La clave es tener uno o dos objetivos y cada día preguntarte sobre ellos, sobre ese o esos objetivos.
Cada mañana pregúntate ¿cuál es tu prioridad hoy?
Esto es un hábito para el éxito y hacemos un listado de las tareas que debes realizar en función de cada objetivo.
DECIRLO – COMPROMETERSE Y HACERLO
Hazte un fanático del no y de lo que digas que sí, comprométete a hacerlo. Esto a su vez, es importante tener pocos objetivos e intentarlo una y otra vez. ¿Qué objetivo vas a trabajar al margen del resultado? El premio es el camino.
De pronto, cuando consigues un objetivo ya tienes otro que llevar a cabo. Por lo tanto, la experiencia positiva está en el camino y si ese camino es compartido, mucho mejor. La felicidad está en el camino hacia el éxito, aprende a disfrutar del camino. Disfrútalo.
Aprende en el camino y ajusta. Y si en la medida en que vamos avanzando tenemos que ajustar nuestros objetivos lo hacemos con gusto, junto con nuestros clientes, colaboradores internos o externos.
El error es inevitable, la tarea es minimizar su impacto. Si la primera versión de tu producto no te da vergüenza es porque has salido tarde al mercado.
Sistematizar los procesos –plantillas, procedimientos –procesos. CRM por ejemplo.
“Nunca comas sólo.”
Gracias a la colaboración y la fe en otras personas, se puede hacer networking. Aporta valor a las personas con las que estás en contacto.
Por ejemplo, cuando vean una llamada de teléfono tuya quieran atenderte porque piensan que les vas a aportar algo bueno, un proyecto, una invitación, etc. Genera valor a tus contactos. Olvídate de los favores que has hecho.
Busca un sistema de networking en el que sientas cómodo, móntate una red de contactos de calidad en función de tus intereses, si no la tienes todavía.
Ten claro, no, clarísimo a qué te dedicas para poder transmitirlo en pocas palabras y claramente cuando te pregunten a qué te dedicas y recuerda potenciar tus redes sociales y trabaja todas las herramientas que te ayuden a ampliar tu red de contactos de calidad.
