Para toda empresa que no está familiarizada, LinkedIn continúa siendo un espacio intimidante y complejo… Pero su dominio es esencial.
Aun más si los beneficios no quedan del todo claros, desaprovechándose completamente.
Con una base de usuarios profesionales que no hace más que crecer, resulta una auténtica tragedia que tanto empresas como profesionales dejen de disfrutar las grandes ventajas que LinkedIn plantea.
Ya entrados en el 2018, imaginemos que, como individuo profesional, ya tienes presencia en LinkedIn.
Te has creado un perfil y has estado construyendo una red profesional alrededor de aquellas personas en tu entorno de negocios que ya conoces y que, en algunos casos, no conoces personalmente, pero estás buscando contactar.
Ahora, ¿dónde queda la empresa?
LinkedIn es una vasta red de conexiones que no solo incluye a profesionales en todos los ámbitos y sectores, sino también a las empresas que los emplean.
La empresa es una institución, un factor de gran relevancia dentro de LinkedIn y que, de muchas formas, hacen posible el funcionamiento de la plataforma.
Pero ¿por qué necesita tu empresa tener presencia en LinkedIn?
Empecemos por lo más básico: ¿por qué los profesionales de las empresas hacen networking? ¿Para qué relacionarse con personas en sectores que son de nuestro interés y que funcionan en relación con los objetivos comerciales que tenemos?
Debido a la misma razón por la cual nos preocupamos de hacer networking, de conocer a otros y relacionarnos, debemos estar en LinkedIn. Con la empresa pasa lo mismo. Como red social, LinkedIn ofrece a la empresa la capacidad de relacionarse.
Quienes utilicen LinkedIn para hacer prospección de algún tipo, bien se pueden encontrar con nuestra empresa.
Cuando el perfil está debidamente configurado y optimizado, creamos las condiciones adecuadas para que profesionales a nuestro alrededor (y un poco más allá) se relacionen con nuestra empresa sin que esto suponga un esfuerzo de nuestra parte.
Para los efectos de marketing y de crear brandawareness, una presencia sólida de tu empresa en LinkedIn resulta extraordinaria.
Decíamos que un perfil óptimo goza del favor del motor de búsqueda que lo hace todo posible en esta red social.
Sin embargo, es otro factor el que hace tan especial LinkedIn y son las mismas redes profesionales que poco a poco construimos a nivel individual.
Y es que cualquier opción que ejerzamos sobre el contenido de un tercero se compartirá con toda nuestra red.
Dentro de nuestra red, alguien podría interactuar con el mismo contenido de un tercero, repitiendo el resultado.
Con esto tenemos exposición elevada a la potencia y como interesados de que nuestra empresa tenga visibilidad, es algo que podemos aprovechar.
Al estar en LinkedIn y compartir contenido de interés, podemos lograr este efecto multiplicador y obtener un alcance más allá de lo esperado.
Por ende, debemos apalancar nuestra propia red personal de contactos.
Debemos “recomendar” los contenidos que se publiquen a través de nuestra empresa, lo que automáticamente le dará a la marca notoriedad frente a todos nuestros contactos en el feed principal.
Ellos podrán, siempre dependiendo del valor que aporte el contenido, “recomendar” tal como lo hacemos nosotros de igual forma y multiplicar varias veces los resultados de nuestras acciones.
Revisa tu perfil de Linkedin y has crecer tu negocio.
“Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar”
Pablo Neruda
